El Universidad B derrotó a una incómoda Piloñesa en un partido muy movido, ya que los visitantes, pese a que casi siempre fueron a remolque de los estudiantiles, en ningún momento arrojaron la toalla y aspiraron a un mejor resultado hasta el pitido final.
En el primer periodo los visitantes tuvieron más el balón, si bien fue el Universidad B el que puso las ocasiones. Ya en el minuto 22, Massri, muy activo durante todo el encuentro, salvó la salida de Fabián, pero disparó muy flojo y la defensa visitante despejó el balón. Poco después, Bujanda dispuso de otra buena ocasión en una falta que salió rozando el larguero.
Al filo de la media hora, Ástor recibió de Massri y encaró a Fabián, pero éste se impuso en el mano a mano. La insistencia local tuvo su premio a falta de cuatro minutos para el descanso, cuando un incombustible Massri abrió el marcador con un remate desde la frontal del área que se coló ajustado a un poste.
Todavía pudieron los locales marcar otro tanto antes del descanso en una jugada en la que Ástor, tras recibir el balón de Massri, encaró a Fabián, pero este último logró despejar con los pies.
En la segunda mitad se animó el partido y, tras una nueva ocasión que marró Massri, llegó el empate al cabecear Pablo un córner botado por Migo. No obstante, el Universidad B volvió a adelantarse en un nuevo saque de esquina que Bujanda sacó a la frontal y Diego remató raso al fondo de las mallas de la portería visitante.
Aitor, tras fallar en un mano a mano con Fabián en el minuto 82, enmendó su error dos minutos después al recoger el balón en el área visitante y subir el 3-1 al marcador con un disparo raso.
Este gol parecía sentenciar el encuentro, pero la Piloñesa lo siguió intentando y acortó distancias en el descuento por medio de Kike, que aprovechó un error de la zaga local para robarle la cartera y superar a Iván Torres.
Un minuto después, fue Concari el que puso la puntilla en un partido loco al aprovechar un contragolpe de los estudiantiles bien llevado por Aitor, quien cedió el balón a Concari y el argentino, a puerta vacía, sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red para establecer el cuatro a dos definitivo. (El Comercio, 7/12/09)
En el primer periodo los visitantes tuvieron más el balón, si bien fue el Universidad B el que puso las ocasiones. Ya en el minuto 22, Massri, muy activo durante todo el encuentro, salvó la salida de Fabián, pero disparó muy flojo y la defensa visitante despejó el balón. Poco después, Bujanda dispuso de otra buena ocasión en una falta que salió rozando el larguero.
Al filo de la media hora, Ástor recibió de Massri y encaró a Fabián, pero éste se impuso en el mano a mano. La insistencia local tuvo su premio a falta de cuatro minutos para el descanso, cuando un incombustible Massri abrió el marcador con un remate desde la frontal del área que se coló ajustado a un poste.
Todavía pudieron los locales marcar otro tanto antes del descanso en una jugada en la que Ástor, tras recibir el balón de Massri, encaró a Fabián, pero este último logró despejar con los pies.
En la segunda mitad se animó el partido y, tras una nueva ocasión que marró Massri, llegó el empate al cabecear Pablo un córner botado por Migo. No obstante, el Universidad B volvió a adelantarse en un nuevo saque de esquina que Bujanda sacó a la frontal y Diego remató raso al fondo de las mallas de la portería visitante.
Aitor, tras fallar en un mano a mano con Fabián en el minuto 82, enmendó su error dos minutos después al recoger el balón en el área visitante y subir el 3-1 al marcador con un disparo raso.
Este gol parecía sentenciar el encuentro, pero la Piloñesa lo siguió intentando y acortó distancias en el descuento por medio de Kike, que aprovechó un error de la zaga local para robarle la cartera y superar a Iván Torres.
Un minuto después, fue Concari el que puso la puntilla en un partido loco al aprovechar un contragolpe de los estudiantiles bien llevado por Aitor, quien cedió el balón a Concari y el argentino, a puerta vacía, sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red para establecer el cuatro a dos definitivo. (El Comercio, 7/12/09)
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